Percepción de un espacio arquitectónico

Cuando mi profesor propuso este tema para el blog de la asignatura pensé hablar de algún espacio público al aire libre, donde poder disfrutar un rato con los amigos o familia sin coches pasando pegados a la terraza donde te estás tomando un café. Lo primero que me vino a la cabeza fueron plazas muy conocidas como: La Plaza de San Pedro, en Roma; La Plaza de los Vosgos, en París; o La Plaza de San Marcos, en Venecia. Entonces pensé lugares de mi ciudad cuya arquitectura arropase a la multitud en un espacio abierto como en dichas plazas. Fue en aquel momento cuando caí en la cuenta y me acordé de una plaza situada en mi ciudad, Elche, un espacio urbano de reciente construcción que se asemeja al concepto elaborado en Barcelona por Ildefonso Cerdá en 1860. Se trata de la Plaza Castilla situada en la zona de Altabix, dentro del barrio universitario, y conforma el concepto ortogonal del plan Cerdá que reúne una cuadrícula de viviendas despejando el centro para dejar un espacio ajardinado y totalmente funcional. De manera porticada, en los bajos de las viviendas, podemos encontrar diversos comercios y locales del sector hostelero, farmacias, supermercados, tiendas de ropa, etc. Ello hace que todo el espacio esté aprovechado y se convierta en una “mini ciudad” que otorga todo lo necesario.

(Vista aérea Plaza Castilla – Fotografía Google Maps)

Como podemos apreciar en la vista aérea la estructura de esta plaza queda arropada por los bloques de edificios que la rodean, dejando ésta libre en el interior y dando la sensación de protección. El acceso a la plaza se puede realizar por cuatro lugares: dos que están totalmente abiertos (Imagen 2); y otros dos por los que se tiene que pasar por los pórticos (Imagen 3). Con ello podemos ver que es un espacio totalmente abierto y público al que todos podemos acceder.
Imagen 3 Imagen 2

Llegué a la plaza a medio día para ver que función se le daba, ya que el barrio la utiliza para muchas actividades debido a su enorme tamaño. La plaza estaba tranquila, apenas había gente, donde más movimiento podía ver era en los pórticos donde la gente se relajaba tomando el café de después de comer. Me fijé en los distintos escenarios que el arquitecto había creado dividiendo así la plaza en varias zonas y esperé a que cobrase vida.

Conforme se fue acercando la tarde la plaza empezó a llenarse y cada espacio que la conformaba comenzó a adquirir una función. Me situé en uno de los vértices de la plaza a contemplar mi alrededor con una libreta, un boli y mi cámara. He de decir que la gente me miraba extrañada ya que estaba sentado en el suelo apoyado en un pilar, pero desde ahí podía ver perfectamente lo que se cocía en la plaza.

El espacio central adquiría una gran vitalidad, ya que no encontramos nada que entorpezca, es una amplia superficie en la cual los niños pueden jugar sin molestar a nadie. Por otro lado encontramos una zona con bancos y árboles, concretamente tipuanas (Imagen 4). En esta zona la sensación es de calidez debido a la frondosidad de los árboles y setos acompañados por los bancos de madera. Además de ser una buena zona para las horas en las que el sol incide de lleno en la plaza.

Imagen 4 Imagen 5

Esta zona está separada del resto por una fuente que atraviesa el escenario (Imagen 5). Y las otras dos zonas que encontramos al otro lado son un parque infantil (Imagen 6) y un par de pérgolas con bancos de piedra (Imagen 7). Al tener diversas zonas, y al ser esta plaza tan espaciosa, se convierte en el punto neurálgico de la zona de viviendas en cuestión llenándolo de vitalidad.

Imagen 6 Imagen 7

Este nuevo barrio resulta un tanto frío, ya que es de los últimos barrios en construirse y forman parte de la periferia de la ciudad. Por lo que se entiende que algunos comercios y diseños urbanísticos de estas calles, sigan quizás las palabras que dice Núria Benach en Nuevos espacios de consumo y construcción de imagen de la ciudad de Barcelona, de mantener un diseño llamativo y funcional, que dote algo de personalidad a la zona y así volverla mucho más atractiva.

En definitiva, la Plaza Castilla acierta en todos estos puntos, es espaciosa y concentra varias áreas funcionales en su interior. Además, aprovecha perfectamente todo el perímetro y las posibilidades que ofrece el urbanismo, al mismo tiempo que se vuelve un espacio esencial para la gente que vive en sus cercanías. Quizás, si aplicásemos esta tipología de barrio en toda la ciudad de Elche, podríamos observar grandes y espaciosos parques repletos de niños, personas descansando y relajándose bajo los locales porticados, o simplemente, cómo yo, disfrutando de las vistas y del ambiente que ofrece la plaza mientras me inspiro para realizar la entrada del blog de la asignatura.

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